El enoftalmos postraumático, como secuela de una fractura orbitaria, es una de los hallazgos más frecuentes después de un trauma facial, y suele ser un problema difícil de corregir. Su fisiopatogenia está principalmente relacionada al aumento del volumen de la cavidad orbitaria, lo que conlleva a la redistribución de los tejidos blandos (grasa periorbitaria, musculatura extrínseca y ligamentos), generando el desplazamiento del globo ocular en sentido posterior e inferior. Los dos tipos principales de fractura que causan enoftalmos son por estallido (blow out) y la fractura órbitocigomáticomalar. El enoftalmos posttraumático se exacerba con la presencia de retracciones cicatrizales, con el atrapamiento de la vaina del musculo recto inferior, con la pérdida del sistema de suspensión del ojo y con la reabsorción parcial localizada de la grasa periorbitaria. El objetivo del tratamiento quirúrgico en este tipo de lesiones, es restaurar la anatomía normal mediante la